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| El Valle del Jerte estará en FITUR 2017 |
Será a partir de las 14:00 h en la sala de presentaciones del Stand de Extremadura.
Allí se hablará de Jarramplas, del Despertar del Valle, el Cerezo en Flor, la Lluvia de Pétalos, La Cerecera, de su Temporada de Baños, de su Otoñada... citas que conforman el calendario de eventos anual, mientras por otro lado se pondrá en valor el gran abanico de recursos turísticos y propuestas no sujetas a estacionalidad y disponibles de forma ininterrumpida para el viajero.
También tendrán cabida en la presentación los últimos pasos dados para convertir el Valle del Jerte en un "destino inteligente".
Además se desgranarán datos del pasado año y se hará hincapié en algunos aspectos que reflejan el potencial turístico y la importancia estratégica de esta comarca para la provincia y el resto de la región.
El Valle del Jerte “ABIERTO TODO EL AÑO”
Este particular valle situado a poco más de dos horas de Madrid es conocido por la floración de sus cerezos durante la primavera. Además de este fenómeno que nos regala la naturaleza, este paraíso entre montañas ofrece un sinfín de atractivos como los sonidos de sus gargantas, los colores de sus paisajes, los sabores de su gastronomía, las tradiciones de sus pueblos…a lo largo de las cuatro estaciones.
Como ejemplos, la Cerecera, desde el mes de mayo hasta finales de julio, la cereza es la protagonista en la vida de los Jerteños, es la época de la recolección, un momento muy singular y también lleno de atractivos (feria de la cereza, agroturismo, actividades en la naturaleza, visitas guiadas a las centrales hortofrutícolas, gastronomía ligada a este fruto, etc). Entre las diferentes variedades de cereza destaca la exclusiva “Picota del Jerte” muy apreciada en gastronomía y que por sus características agronómicas y el microclima donde se cultivan solo se producen en este rincón del mundo.
Pero sin duda alguna, quienes lo han visitado en Otoño, afirman que esta es la época más bella del año, entre octubre y diciembre un manto de miles de colores cubre las montañas, los rojizos de los cerezos se apoderan del paisaje, el sonido de las gargantas que discurren a rebosar por las laderas de las montañas… lo convierte en pura poesía.
Las altas cumbres se cubren de la nieve que llega con el Invierno, el paisaje se desnuda mientras los cerezos duermen, y el calor de sus gentes, de las tradiciones y costumbres que, como Jarramplas, mantienen el dinamismo de la comarca.
UN VALLE DE PELÍCULA
Repartidos por las laderas de las montañas de este verde Valle encontramos los 11 pequeños pueblos que lo componen y multitud de gargantas y riachuelos que nutren con sus aguas al río que da nombre al valle y lo atraviesa de un extremo al otro, el río Jerte.
La abundancia de agua es otra de las características de este valle, lo que le ha acarreado el sobrenombre de “Valle del agua”. En torno a ella puede practicarse barranquismo, piragüismo la pesca o disfrutar sus excelentes piscinas naturales. Contemplar las numerosas cascadas de las gargantas del Jerte es otra de las actividades preferidas por los viajeros.
Este “escenario natural” cuenta además con diferentes figuras de protección medioambiental, reserva natural, árboles singulares, zonas de protección de pesca y caza, todo ello conforma un extenso y rico patrimonio natural con una abundante fauna y flora. Entre los rincones que el visitante no puede perderse destaca la “Reserva Natural Garganta de los Infiernos” y sus conocidos “Pilones”, considerados una de las zonas de baño naturales más impactantes del mundo, además el relieve del Valle del Jerte, en forma de un enorme anfiteatro natural, proporciona multitud de lugares donde admirar el paisaje.
Las actividades al aire libre son la mejor forma de disfrutar este lugar, innumerables propuestas de turismo activo: rutas senderistas, en bicicleta, a caballo, la realización de actividades como la escalada, el parapente, la alta montaña,… las posibilidades de ocio en la naturaleza son infinitas.
Los cielos limpios del Valle del Jerte, en medio de la oscuridad envolvente, hacen del paisaje nocturno un espectáculo único y ofrecen un sinfín de posibilidades para los amantes del astroturismo o turismo de la estrellas.
La gastronomía y la riqueza de sus productos naturales (la picota, la trucha del Jerte, las setas y los hongos, quesos y embutidos, carnes, etc) brindan una oportunidad única para emprender un viaje a través del sabor y los aromas del Valle del Jerte.
Una comarca con tradiciones y costumbres ancestrales, amables gentes y un extenso patrimonio cultural. Un valle de película ideal para visitar en cualquier estación del año.
