En total se han apoyado 20 proyectos, consiguiendo movilizar una inversión que supera el 1.850.000 € y con una ayuda de 861.937 €.
A pesar del momento de crisis que estamos atravesando, se han superado con creces las expectativas puestas en estas convocatorias de ayudas, de hecho, se ha tenido que resolver la VIII convocatoria y aprobar rápidamente otra nueva porque no había crédito suficiente para poder apoyar todos los proyectos presentados.
En el área agroalimentaria, se han apoyado tres proyectos muy innovadores, una quesería ecológica, una empresa de transformación de bayas de goji y otros productos agrarios y un obrador ecológico, proyectos que van a ayudar al territorio a sacar un valor añadido a la producción primaria, tanto en frutas y verduras como en el caso de la ganadería caprina, con el queso ecológico.
Mientras que, en la línea de actuación de creación y desarrollo de empresas y actividades no agrícolas, muchos de los proyectos van dirigidos a la creación de nuevos servicios de proximidad: imprenta y estudio creativo, peluquería, estudio de artes plásticas, tienda de souvenirs, alojamientos diferenciados (bioclimático, agroturismo o con actividades complementarias mediante centro de formación para directivos). En paralelo, se han apoyado inversiones a microempresas que son necesarias para su competitividad en el área de TIC, sostenibilidad, o en adaptación a las demandas de los clientes en el caso de turismo (carpintería, turismo activo, muebles y electrodomésticos, taller y lavadero de coches, tienda de alimentación, empresa de automoción y alquiler de auto caravanas, mejoras tecnológicas y adaptación COVID en alojamientos turísticos).
La Junta Directiva, en la que hay representantes de los colectivos socioeconómicos más significativos del territorio y el equipo técnico de SOPRODEVAJE, están muy satisfechos con el perfil de las personas promotoras de los proyectos aprobados: jóvenes, mujeres, empresas de economía social o pymes que necesitan una adaptación. Sin duda alguna, estos proyectos van a contribuir a diversificar la economía de la comarca, a mejorar la competitividad del tejido empresarial, generar y mantener empleo y a fijar población.
A pesar de todas las dificultades y del esfuerzo que ha tenido que hacer el equipo técnico, con la tramitación de las ayudas en un tiempo récord, ha valido la pena, el objetivo perseguido se ha conseguido: “que ninguna iniciativa empresarial se quedase sin el apoyo necesario para emprender su proyecto de vida o para mantener la competitividad de su negocio”.
Una vez más, en momentos muy difíciles, SOPRODEVAJE, con la complicidad de la Junta de Extremadura y la U.E., ha estado dónde hay que estar, trabajando con y para las personas que viven en el Valle del Jerte y demostrando una vez más que el programa LEADER es un instrumento útil para superar esta crisis con el menor impacto negativo sobre la economía y el empleo de nuestro territorio.
